Viernes No tan Santo en Jerusalén
Estoy rodeado de religión, el olor a incienso se confunde con el tabaco de las pipas de agua en la calle ¨el cardo ¨ en el corazón de la ciudad antigua de Jerusalén. Desde el alto de las mezquitas los parlantes lanzan furibundas oraciones hasta que son apagadas por las campanadas incesantes de los conventos cristianos llamando a misa, los guardianes de la tierra santa luchan hasta por los aires. La calle el Cardo, está repleta de mercaderes y peregrinos, Muchos no saben que los romanos nombraron a esta calle ¨cardo¨ por ser el corazón de la ciudad, y ése es el origen de la palabra ¨cardiólogo¨.
Sentado en un café, observo con fascinación a los peregrinos de todos los rincones del mundo que llegan a la tierra santa. La semana santa cristiana se mezcla con la Pascua judía. Jerusalén se convierte en un mosaico de idiomas, colores y creencias, y para mi es un placer un poco blasfemo el sentarme indiferente y crítico en el en el epicentro de la religión mundial.
No es la mejor semana en términos culinarios pues durante la pascua, los judíos no comen pan con levadura durante toda la semana. Así que los miles de cristianos que llegan a Israel para la semana santa no entienden la razón no hay pan en el desayuno o porqué todas las pizzerías están cerradas. Por otro lado, Hoy Viernes Santo es un día de meditación y recogimiento para millones de personas en el mundo cristiano. Los pocos restaurantes cristianos abiertos, no ofrecen carne el viernes Santo. Ni hablar de ir al lado musulmán, hoy es viernes y toda la parte musulmana de Jerusalén guarda su día de reposo.
Hoy viernes las mezquitas de Jerusalén están llenas de aquellos que se llaman la religión de la paz, se visten de blanco y oran sin cesar, profesando el amor. Pero si un infiel (cristiano o judío, ateo o cualquiera que no sea de su religión) tiene la desventura de ponerse en su camino, corre el riesgo de ser linchado. Hoy por muy Viernes santo que parezca, es el día de guardar para la religión musulmana, la más grande del mundo.
Los creyentes fluyen desafiantes por las calles de Jerusalén en muchedumbres. La tensión es tan clara como el cielo limpio de la primavera. Hoy Jerusalén se convierte en el súper clásico de las religiones.
En las calles de la vía dolorosa algunos cristianos filipinos cargan la cruz mientras se auto flagelan, algunos incluso llevan su fe a actos inauditos como el ser crucificados. La gente los besa, porque si aquellas llagas en su piel los han conectado al sufrimiento de Jesús. La sangre cae en la vía dolorosa marcando el sendero donde desde hace 2000 años millones de personas recorren cantando, orando y fotografiando cada lugar de flagelo y sufrimiento. Hay una afinidad en el ambiente por las sangre y penitencia como prueba de fe. La mirada pícara de los comerciantes musulmanes a ambos lados de vía dolorosa refleja confianza que las ventas de crucifijos., agua bendita y aceite de oliva serán jugosas esta semana.
Pasan por mi lado algunos judíos ortodoxos, aceleran su paso hacia las oraciones de Pascua en el muro de los lamentos, pasan en silencio, con la mirada en el suelo, perfil bajo. Saben que regularmente existen esos llamados ¨saltos de fe¨ que fascinaban a Tomás de Aquino, en los que algún creyente tiene una experiencia espiritual y les recuerda a los judíos con insultos y golpes, que ellos son los culpables del asesinato de un hombre que vivió hace dos mil años. Ellos se apuran a las sinagogas, pues en la pascua los judíos recuerdan la salida de Egipto por sus ancestros hace 3325 años exactamente, cuando Moisés abrió el mar Rojo para que ellos pudieran pasar (para perderse cuarenta años en un desierto que los emigrantes ilegales eritreos recorren en un mes) para llegar a la única zona del medio Oriente que no tiene petróleo. Y como hace más de tres mil años comieron pan sin levadura, es un acto de fe comer McDonald's Kosher hecho con pan de Hamburguesa sin levadura.
Observo la hermosa Cúpula de la roca, cubierta con 80 kilos de oro donados por el rey de Jordania , en el lugar donde Mahoma llegó cabalgando su Buraq volador, justamente en el lugar donde estaba el lugar más sagrados del judaísmo, en el templo de Salomón , donde Jesus hizo milagros y cerca al lugar más sagrado del cristianismo, el santo sepulcro de Jesús. Todo en uin radio de un par de decenas de metros. Durante los últimos dos mil años este es el lugar más sangriento del planeta, Jerusalén ha sido conquistada y aplastada por casi cada imperio de la histoira. Desde Nabucodonosor , el emperador Romano Titus, los cruzados, el imperio otomano, los griegos, musulmanes , hasta que los ingleses lo devolvieron a los judíos y árabes en 1948.
Tanta fe y tanta sangre.
De regreso, ya en las hermosas playas de Tel Aviv, encuentro el paraíso laico del Medio Oriente. Aquí todos disfrutamos de un sol radiante ilumina el libre pensamiento y que le sonríe a mis hijos mientras juegan en la arena.
Siempre tendré un gran respeto por la por la fe ajena. Incluso tengo envidia por aquellas personas que tienen la vida resuelta en la fe.
Existe sin embargo en algún lugar de mi un sentimiento de auto respeto (tal vez equivocado) de no ir con la corriente y cuestionar cada aspecto de mi vida. – Hay muchas interrogantes.
Observo a mis hijos y entiendo la respuesta a todas mis preguntas , ellos crecen sin religión … !Libres!.
Eduardo H Mendoza
Jerusalen 29 Marzo 2013