Carta a mi abuela
Tel Aviv, 15 de Octubre del 2009
Muy recordada Mamá Maria
Han pasado ya casi dos años desde la última carta que te escribí , Al empezar a escribirte esta carta, tuve el impulso de sentarme a escribirla en la mesa de mi cocina. Supongo que hay cosas en la cocina que me hacen recordarte. La intimidad de la mesa, el sonido del fuego pujante de un primus, el olor de la hierba buena y la tranquilidad de un mate de cedrón me recuerdan aquellas horas felices que pasé cuando era un niño sentado en la mesa de tu casa.
Te escribo para desearte que te sientas mejor de salud,y para agradecerte por todos los años de amor y ejemplo que nos das a cada uno, Tu vida; Mamá María es un ejemplo y modelo de generosidad. Una generosidad no sólo en tu mesa sino en tu corazón. Mamá Maria tu siempre nos enseñaste que el placer de compartir con las personas que amamos es uno de los grandes gozos en la vida.
Gracias por la acogida nos das cada vez que te visitamos, recuerdo que desde que era niño tú siempre nos atendías muy bien y nos hacías sentir que éramos bienvenidos en tu casa y siempre había algo rico que comer en tu mesa. Los alimentos en tus manos pareciera que tomaran una magia especial, pareciera que todo lo que tú cocinabas para nosotros era más delicioso, más especial, más digno.
Con los años he aprendido a valorar mucho más aquellas tardes generosas en la que me enseñaste tanto acerca de las cosas importantes de la vida. Siempre te he considerado como la persona más generosa que conozco, por que no nos dabas de lo que te sobraba, siempre nos dabas lo mejor que tenias; no solamente en tu mesa, sino en tu atención, en tu tiempo y en tu corazón.
Mamita, te contaré que mi hija Eden es una niña que siempre está feliz y que tiene un corazón de oro, que mihijo Jonathan es un niño maravilloso, un niño inteligente y bueno. Siempre les hablo acerca de ti. Mamito te cuento que Dios me ha bendecido con un nuevo bebe varoncito fruto del amor con una mujer muy especial con quien formare una familia en matrimonio.
Siempre les hablo a mis hijos de ti y de toda la familia, Les conté de mi mama Maria y les conté de cómo me gustaba ir a visitarte cuando era niño, les conté de tu casa, de lo delicioso que cocinas, de tu pastel de tallarín, del corazón tan puro y noble que tienes, pero sobretodo les hable de tu ejemplo de generosidad.
Hablando con mis hijos acerca de ti, me di cuenta de la persona tan maravillosa que eres mama Maria, me di cuenta de la bendición de Dios que es tenerte como abuela. Tu pastel de tallarín es unos de los mejores recuerdos que tengo de mi niñez, porque tu pastel de tallarín tenía un sabor de familia, de identidad, de amor por mi abuela. Me hacía sentir que pertenezco a una familia, a una casa, a una herencia.
La semana pasada visite el templo de Jerusalen para poder orar por tí y escribir tu nombre en el muro de los lamentos, Orar para que la paz se asiente en tu corazón, la paz de haber tenido un vida digna y honorable, la paz de habernos dado lo mejor que tenías. Es mi oración que el velo de la tranquilidad y amor de la familia te cubra, que la calidez del amor de tus nietos y bisnietos te cubran, que la inmensa bendición y satisfacción de tener una larga descendencia de hijos, nietos y bisnietos que esparcen la luz de tu semilla por todo el mundo, te den el conforte que necesitas.
Mamá Maria, quiero decirte que te quiero y que siempre estás en mi corazón. Permíteme compartir contigo aquellas frases de Violeta Parra tan simples y profundas que la imortalizaron en su canción : " Gracias A la Vida"-
Gracias A La Vida(Violeta Parra)
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros, que cuando los abro,
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y dia, grillos y canarios,Martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
Y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario;
Con ellas las palabras que pienso y declaro:
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
Con ellos anduve ciudades y charcos,Playas y desiertos, montañas y llanos,
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
.Asi yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto,
Con todo el amor y aprecio , tu nieto
Eduardo Herbie
Tel Aviv 2009