Reflexiones : El objetivismo y los medios de comunicación masiva.
¨El objetivismo afirma, que la realidad real existe y se distancia de cualquier subjetivismo
La objetividad periodística: Una falacia benigna
Una de las leyes básicas de la lógica y del sentido común estipula que entre dos males se escoge el mal menor. No es mi pretensión entrar en una cruzada perdida de antemano tratando de probar que el periodismo objetivo existe. Por que no existe, en eso concordamos todos. No quiero tampoco negar el hecho que toda interpretación es subjetiva e individual. Lo que si pretendo es entender a la objetividad periodística como una falacia, es cierto, pero benigna. ¿No es acaso la objetividad un valor positivo? Recordemos que aunque los valores nunca sobreviven las pruebas en el laboratorio, estos existen.
Para entender este concepto, pasemos a hablar del mal mayor: el subjetivismo periodístico como una conciente manipulación de la información de las masas.
Al ser la subjetividad un filtro de interpretación de cualquier evento de la realidad es un hecho que más tiene que ver con lo psíquico y con lo metafísico que con la realidad. ¿Y no es acaso el proceso informativo un intento de reproducir la realidad?
Son plausibles e innegables las reflexiones acerca de la inexistencia real de la objetividad dentro del proceso periodístico. ¿Pero no es acaso el periodismo un proceso eminentementerepresentativo de la realidad? ¿No es acaso la realidad objetiva en si misma?
Es innegable que las agencias noticiosas responden a intereses económicos, políticos o étnicos. ¿No serán estos intereses los que tan afanada e inteligentemente difunden la inexistencia de la objetividad periodística?
! La objetividad periodística no existe! Gritan con razón periodistas inteligentes entendedores del proceso informativo. No obstante el decepcionante resultado de esta concepción la podemos ver, leer y escuchar en los medios de comunicación diariamente. Sabemos que lo que recibimos no es la realidad sino más bien la realidad subjetiva, manipulada. Es decir que en la industria de la información contemporánea entiende a al proceso informativo como una conciente manipulación de la información de masas.
Y ahí encontramos al mal mayor: El concientemente servir a los intereses de los medios de comunicación. El creer que los medios no obedecen a intereses para manipular la verdad es a mi parecer mucho más ingenuo que el creer que la objetividad periodística existe.
!hemos dejado al gato de despensero!
El periodista es un comunicador social, por lo tanto tiene un compromiso social como informador a las masas que esperan la información para digerirla a priori en los ácidos naturales de la subjetividad. Es cuando el periodista escudándose en la inexistencia de la objetividad en la información, entrega la información de intereses (cuales quiera que fueran), cuando surge la falacia de la subjetividad periodística, que entrega la realidad para que la masa la digiera a posteriori.
¿Que le da al periodista la potestad de personalizar la realidad de la información que difunde? ¿Cómo se fundamenta pragmáticamente la pretensión de saber la intención del que manipula la verdad de un hecho? ¿Qué clase de información es la que nosotros nos gustaría recibir?
La pregunta fundamental no es ¿Existe realmente el periodismo objetivo? Sino más bien ¿Qué, Como y Quién pone los limites a la manipulación de la información?
A mi parecer, son los valores postivos quienes deben delimitar la comunicación de masas, Pero delimitar la comunicación es castrarla de aquella libertad sin la cual el periodismo se convierte en vulgar propaganda.